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| Rubén, la ardilla. |
En 1985 fue vendida a Reino
Aventura (ahora SixFlags México), otro parque de diversiones en la Ciudad de
México.
Keiko actuó en Reino Aventura
durante diez años, volviéndose muy popular entre el público mexicano. Pero la
pequeña piscina en la que vivió todo ese tiempo le llevó a que su aleta dorsal
se doblara por el escaso uso que le daba y por falta de ejercicio.
A inicios de los 90 Keiko fue descubierta por cazatalentos de Hollywood, quienes buscaban una orca amaestrada para participar en la película Free Willy (¡Liberad a Willy!), que se convirtió en uno de los filmes más vistos de 1993, y le dio a la ballena fama mundial.
Poco después, la revista Life
publicó un artículo donde dio a conocer las deplorables condiciones en que
Keiko vivía, y esto llevó a que mucha gente alrededor del mundo iniciara una
campaña para devolverle su libertad, a la cual se unieron Warner Bros,
productora de la trilogía de Willy.
Donaciones desde el estudio y
Craig McCaw llevó a la creación de la Fundación Liberen a Willy Keiko en
febrero de 1995. Con las donaciones de la fundación y la ayuda de millones de
niños en edad escolar, se consiguió el milagro. Oregón gastó más de $ 7
millones para construir instalaciones para devolverle la salud y llevarlo a su
hábitat natural. Se procuró transporte especializado, y luego por vía aérea.
LA FICCIÓN SOBREPASÓ LA REALIDAD
Keiko fue finalmente liberada el
11 de julio de 2002, sin embargo al ser prisionero desde su niñez Keiko nunca
aprendió a comunicarse con otras ballenas. La orca permaneció muy apegada a los
humanos, especialmente los niños, y desde Islandia viajó hasta la costa de
Noruega. Finalmente se instaló en Halsa, donde permitió a la población
interactuar con ella.
Luego fue llevada a la Bahía de
Taknes con la esperanza de disminuir su contacto con los humanos.
El 12 de
diciembre de 2003 Keiko murió repentinamente de neumonía, con aproximadamente
27 años de edad, una gran edad para una orca en cautiverio, pero muy pequeña
para una en libertad. Siguiendo la petición de sus fans se le hizo un servicio
fúnebre en el OregonCoastAquarium el 20 de febrero de 2004, al cual acudieron
alrededor de 700 personas.
Keiko se convirtió en un símbolo de las inhumanas condiciones en que viven los animales en cautiverio y de la lucha para mejorar su vida.
Espero que no se repita el tener en
cautividad a otra orca, si no a El Cuarto Hocico espero que se unan más niños y
adultos para poder salvarla.
La información la he obtenido de:
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