El otro día iba caminando por la calle, ya era de noche. Iba pensando cómo sería si tuviera los reflejos de un gato, la fuerza de un elefante y la visión de un águila cuando, de repente, cruzó ante mí, encorvada, una señora mayor agarrada a una cuerda. Del otro extremo tiraba un miniperro que se giraba constantemente a ver si esta señora le seguía.
Esa imagen me hizo pensar en lo importante que eran el uno para el otro. En lo valioso de su amistad.
Nos gustaría que investigarais sobre este tema:
Los animales en la vida de las personas mayores.
No sólo vuestra opinión. Queremos que busquéis historias, terapias que se llevan a cabo, la opinión de expertos...
Entre todos descubriremos al mundo cuánto bien pueden hacerse los unos a los otros.
EL CUARTO HOCICO
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